No es la primera vez que ocurre, porque esta es una secuela. Cuando se estrenó Buscando a Nemo todas las tiendas recibieron cientos de pedidos de peces Payaso, porque los niños los querían como mascotas. Lo mismo ocurrió mucho antes cuando Los 101 Dálmatas llegó al cine y cada niño deseaba tener un perro de este tipo, a pesar de que no son la mejor raza para acompañar a los más jóvenes.
Las películas son una influencia en la vida de las personas, sobre todo de los más pequeños que desean hacer realidad lo que ven en la pantalla. Ahora que Buscando a Dory está aquí, los biólogos marinos hicieron saber su preocupación. El pez cirujano regal o Paracanthurus Hepatus no es un pez fácil de cuidar, algo que muchos no tienen en cuenta a la hora de comprar uno.
¿Qué es lo que sucede con este pez?
Durante una entrevista, el biólogo marino Andy Rhyne dijo que cada año se compran entre 100 y 150 mil peces de este tipo solo en Estados Unidos. Según el científico, se corre el peligro de que las ventas crezcan con el estreno de la película, dado que la demanda de peces payaso aumentó en un 30 % después de Buscando a Nemo.
Algunos expertos no están de acuerdo con los números, pero incluso aumentando mínimamente podría afectar a los arrecifes de coral. Los peces cirujano no se reproducen en cautiverio, sino que hay que atraparlos. Además hay varios puntos que son complicados para los dueños.
Por un lado, no son los más baratos y por el otro, se recomienda que vivan en un acuario de por lo menos 2,5 metros. Si están bien cuidados pueden vivir hasta 50 años, algo para lo que muchas personas no están preparadas o prefieren no comprometerse.
Negocios ilegales
A todo esto se suma el comercio ilegal de estos animales, que a veces se hace bajo condiciones pésimas, dañando el ecosistema. Además, es un pez muy importante para el arrecife porque raspa las algas de los corales haciendo que no crezcan demasiado.